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Mindfulness y el encuentro del “Ser”


¿Qué es Mindfulness?
Mindfulness es un término anglosajón que puede traducirse al castellano como Atención Plena. 
Es un conjunto de prácticas, derivadas de la meditación budista, que permiten entrenar a la mente para permanecer serenos, conectados al aquí y ahora. Da la oportunidad de vivir el momento presente de forma consciente, con interés, aceptación y curiosidad.

La sociedad occidental actual se puede definir como la sociedad del “hacer continuo”, del “corre corre”, donde las personas saltan de una actividad a otra continuamente sin tiempo para vivir las experiencias de forma plena. La inmediatez y la necesidad de ocupar el tiempo con todo tipo de actividades llevan a la desconexión del momento presente y de la propia persona y sus vivencias. 
Mindfulness o Atención Plena es una práctica de introspección y desarrollo personal. Es la práctica y desarrollo de la atención en el momento presente y sus experiencias. Ayuda a observar con aceptación las situaciones, emociones y pensamientos agradables y desagradables que surgen en el día a día sin reaccionar inmediatamente ante ellos. Con su práctica la persona es capaz de observar de forma neutral cualquier evento mental que esté aconteciendo en cada momento, potenciando el estar Aquí y Ahora. 
Durante gran parte de nuestro tiempo nuestra mente se encuentra atrapada en pensamientos del pasado o del futuro, o en emociones desagradables, que nos preocupan y nos abstraen del momento presente. Recuerdos sobre lo que fue, y planificaciones o expectativas futuras sobre lo que será capturan nuestra atención facilitando un estado de preocupación y haciendo que no veamos lo positivo que emerge en el presente.

¿Cuánto tiempo pasamos de forma consciente en nuestro presente?


La mente genera de forma continua pensamientos y emociones que se manifiestan en el cuerpo. En ocasiones, son tan fuertes que nos vemos arrastrados por ellos.  La práctica de Mindfulness ayuda a crear un espacio entre nosotros y nuestros pensamientos y emociones, permitiendo no reaccionar impulsivamente ante ellos sino responder de forma consciente. Con la práctica de Mindfulness se consigue un estado de desidentificación con los pensamientos y las emociones que se producen en la mente, permitiendo ver a éstos como simples pensamientos o emociones.  La capacidad para observar los pensamientos y las emociones como tal, en lugar de como una realidad absoluta, ayuda a responder libremente en lugar de funcionar en piloto automático, haciendo que las decisiones que se toman sean congruentes con lo que uno desea hacer. Se desarrolla nuestro "yo observador"
Con Mindfulness se va logrando el “estado meditativo”, se ejercita un modo especial de prestar atención. Se aprende a dejar de luchar, a dejar de resistirnos a lo que emerge en cada momento, ya sea interno (pensamiento, emociones o sensaciones) o externo (situaciones, sonidos...).  El desarrollo de la aceptación hace posible la relación con las situaciones internas y externas con mayor claridad, flexibilidad, libertad y, finalmente, descanso.
Mindfulness es una nueva forma de relacionarse con uno mismo y con el mundo que nos rodea, desde la aceptación y la consciencia plena. Esta forma de relacionarse siempre ha estado ahí, no es nueva, simplemente hay que redescubrirla.

¿Cuáles son sus orígenes?
La práctica de Mindfulness tiene miles de años. Sus raíces se sitúan en las enseñanzas fundamentales de las filosofías Orientales. Su práctica es parte de las enseñanzas budistas como parte del camino hacia la liberación del sufrimiento. El medio hábil más desarrollado para ello es la práctica de la meditación Vipassana.


La meditación es algo que tiene que convertirse en tu compañero constante.
Pregunta:
¿Meditas durante muchas horas al día?

Respuesta de Osho:
“Es lo que hago las veinticuatro horas, porque tendré que explicar un poco sobre ello... Otras religiones han prescrito a la gente unos pocos minutos, media hora --para meditar, concentrarse, contemplar, rezar--, pero para mí es una idiotez la idea de que puedes meditar durante media hora y durante las restantes veintitrés horas y media, puedes permanecer sin meditar. Eso es imposible. Es como decir: "Respira media hora y por lo que queda, olvídalo todo --mañana por la mañana respira de nuevo."
La meditación es algo que tiene que convertirse en tu compañero constante. Así que mi método es tal que no perturba nada. Por ejemplo, estoy hablando contigo: mi método es que mientras estoy hablando contigo, soy plenamente consciente de lo que estoy diciendo, a quién estoy diciendo...Cada gesto de mi mano es con plena consciencia.
Así que haz lo que sea que estés haciendo --caminando en la calle o nadando en el lago--, pero mantente consciente de tu actividad. Entonces puedes estar veinticuatro horas en meditación. Y a menos que puedas estar veinticuatro horas en meditación, todas tus meditaciones de media hora son juguetes, sólo te estás engañando a ti mismo”.

Osho “The Last Testament” Volumen 2.

La meditación no es más que una consciencia que refleja.
"En un lenguaje sencillo, meditación significa observar la mente, ser testigo de la mente. Puedes ser testigo de la mente simplemente observándola en silencio, sin ninguna justificación, sin elogios ni críticas, sin juicios a favor o en contra, observando como si no tuvieses nada que ver con ella... no es más que el tráfico de la mente. Hazte a un lado y obsérvala. Y el milagro de la meditación es que, simplemente observándola, la mente va desapareciendo, poco a poco...
Meditación simplemente significa consciencia, no significa pensar en algo, concentrarse en algo o contemplar algo.... Meditación, como yo lo utilizo, sólo significa un estado de consciencia.
El espejo refleja todo lo que pasa delante de él, pero no le afecta. Al espejo le da lo mismo que pase por delante una mujer hermosa o una fea, o que no pase nadie; él se limita a reflejar. La meditación no es más que una consciencia que refleja. Simplemente observas todo lo que pasa por delante.
Y en este sencillo observar, la mente desaparece. Se habla mucho de milagros, pero éste es el único milagro. Todos los demás son cuentos...
No hay más que un milagro, el milagro de la meditación que te aleja de la mente. Y el corazón siempre te está dando la bienvenida. Siempre está dispuesto a indicarte el camino, a guiarte hacia tu ser. Y el ser es tu totalidad, tu bienestar supremo".

Osho, “Creer en lo imposible antes del desayuno”.

La meditación tiene que seguir con cada acción, con cada cosa que hagas
"Todas las religiones han estado engañando a las personas; como la gente desea tener algo espiritual, ellas les han dado un juguete: haz esto por una hora y estarás haciendo meditación. Pero no han mirado la psicología de esto. La naturaleza de las cosas no es así, no lo puedes hacer de esta manera. O tienes que ser meditativo las 24 horas del día, o tienes que ser no-meditativo las 24 horas del día, la elección es tuya. Pero no puedes dividir tu vida en dos partes: en el templo ser meditativo y en el negocio o la oficina ser no meditativo.
Gautama Buda y las personas que lo entendieron durante siglos insisten en que la meditación tiene que seguir con cada acción, con cada cosa que hagas. La meditación te sigue como una sombra, corre en tu conciencia como una corriente subterránea. Podrás estar en el mercado, podrás estar en el templo, podrás estar en cualquier lugar, y tu silencio interior permanece sin ser molestado, imperturbable. Ésta es la única meditación verdadera".

Osho, “Opuestos complementarios”

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